¿Quieres conocer los métodos más efectivos para evitar robos e intrusiones en tu edificación? Acá te explicamos todo lo que necesitas saber sobre cómo mejorar la seguridad en edificios. Solo tienes que sumar medidas útiles para proteger tus activos.
3 consejos sobre cómo mejorar la seguridad en edificios
1. Implementar cámaras de seguridad
Para comenzar, todo edificio requiere protección las 24 horas del día. Por lo tanto, la misma debe estar garantizada, entre otras cosas, por la generación de imágenes en tiempo real y la vigilancia de las zonas difíciles. Es allí donde entran en juego las cámaras de videovigilancia, integradas en circuitos cerrados de TV (CCTV).
Estos dispositivos están considerados entre los más eficientes del mercado. Esto se debe a que aportan distintas ventajas a sus usuarios, como por ejemplo:
- Máxima discreción, ya que se instalan en puntos clave y los intrusos no saben si están encendidas o no.
- Funciones específicas, como analítica de video o zoom automatizado. Esto permite un mejor reconocimiento de las imágenes.
- Operatividad 24/7, lo que brinda confianza a sus usuarios.
- Conectividad a una central, como también a apps.
- Modelos adaptables según el espacio donde se coloquen.
- Acceso a internet.
Además, las cámaras de seguridad son capaces de integrarse a otros esquemas de protección, tales como un sistema de alarma. De esta manera, su efectividad se ve reforzada, optimizando los protocolos de seguridad en edificios.
2. Colocar un sistema de alarma
Las alarmas se caracterizan por dar aviso rápido sobre algún evento inesperado. Así emiten alertas a una central de monitoreo. En este sentido, tienen una alta capacidad disuasoria para atender intrusiones, robos, situaciones de desastre y problemas estructurales, entre otros.
Así mismo, los sistemas de alarma cuentan con un panel de control configurable. Por lo tanto, sus administradores pueden detectar fallas. También descartar alarmas falsas e incluso se integran con otros dispositivos de seguridad electrónica asociados. En el caso de un edificio, las alarmas pueden integrarse a estos equipos:
- Sistemas de domótica.
- Cámaras de seguridad.
- Controles de acceso.
- Cercos eléctricos.
- Detectores de incendio.
Es muy importante que todo sistema de alarma permanezca asociado a una central de monitoreo. El motivo es que esta se encargará de recibir las señales de alerta, verificar su autenticidad y atenderlas en el menor tiempo posible. Una central de monitoreo también puede entrar en contacto con los cuerpos de seguridad, como la policía o los bomberos.
3. Instalar un cerco eléctrico
Si te preguntás cómo mejorar la seguridad en edificios, en los cercos eléctricos podés encontrar tu respuesta. Se trata de vallas que se instalan en espacios vulnerables, por donde pueden colarse personas no deseadas. Los mismos ayudan cuando los delincuentes buscan ingresar a una instalación. Estos suelen hacerlo saltando muros, paredes o cercas, sobre todo aquellas que no cuentan con ninguna vigilancia.
En este orden de ideas, los cercos eléctricos suelen ubicarse en los bordes superiores de esos espacios. Consisten en un conjunto de bases metálicas o plásticas que se colocan a una distancia estándar entre sí. Luego, esas bases son atravesadas con varias líneas de cable electrificado que se conecta a una fuente de corriente.
El cerco es activado cuando alguien intenta atravesar el lugar y hace contacto con el alambre electrificado. En ese instante, la persona recibe una descarga de corriente. Aunque no es letal, sí llega a aturdir. Igual, el cerco eléctrico puede emitir una señal de alerta para que se active la alarma en ese momento.